El expresidente Uribe es acusado de presunta manipulación de testigos, por intentar modificar los testimonios que lo vinculan con grupos paramilitares. El proceso inició en la Corte Suprema en 2012, cuando Uribe denunció al senado Iván Cepeda, señalando que su oposito político estaba buscando testimonios paramilitares en las cárceles con la intención de declarar en su contra y de esta forma crear un falso vínculo con el expresidente.
En el 2018 el caso da un giro de 180 grados, cuando la Corte Suprema de Justicia, determinó cerrar la denuncia contra Iván Cepeda al no encontrar méritos, y abrió un proceso contra Uribe por presunto intento de manipulación de testigos en contra de Cepeda. En el 2020, la Corte Suprema de Justicia pidió el arresto de Álvaro Uribe al considerar que existían posibles riesgos de obstrucción de la justicia, por lo cual el expresidente estuvo detenido en su vivienda por dos meses.
Finalmente, Uribe se retiró de su escaño en el Congreso, por consiguiente el caso pasó a la Fiscalía General de la Nación, quién tomó la decisión de no llamarlo a juicio, y solicitó la preclusión del caso al argumentar no tener pruebas suficientes en contra de Uribe.
Este miércoles 27 de abril, la jueza Carmen Helena Ortiz Rassa escuchará a ambas partes y decidirá si Álvaro Uribe debe ir a juicio o si cierra el caso. Cualquiera sea la decisión de la jueza, tanto el expresidente como las víctimas seguramente apelarán la decisión, esto significaría que el proceso llegaría al Tribunal Superior de Bogotá.