Se dio inicio a la audiencia pública dela JEP, 10 militares y un civil asumen responsabilidad en el caso de 120 “falsos positivos”, en Ocaña, Norte de Santander. El cabo (r) del Ejército, Néstor Guillermo Gutiérrez, dio a conocer su testimonio y culpabilidad en la masacre:
“Quiero que sepan que eran campesinos y yo como miembro de la Fuerza Pública asesiné cobardemente, les arrebaté la ilusión a sus hijos y le desgarré el corazón a sus madres. Por una presión, por unos resultados falsos, por tener contento a un gobierno, no es justo”.
“Recuerdo un caso específico de Wilfrido Quintero Chona, lo retuvimos en un bar, estaba en la lista que hice con María Eugenia en El Carmen, lo encerramos y los sacamos con mentiras, le dije que íbamos a la estación de Policía de Guamalito”. “Llegamos a Guamalito, volteo y le disparo. Lo asesiné. Los soldados disparaban hacia el monte y reportamos un supuesto combate. Le coloqué un arma que me habían enviado los paramilitares, cuando yo le pongo el arma en las manos, veo una mano llena de callos de un campesino trabajador, no pensábamos en el daño que estábamos haciendo.
La Justicia Especial para la Paz (JEP) concluyó que más de 6.400 civiles fueron asesinados entre 2002 y 2008 por engaños del Ejército Nacional, las víctimas fueron alejadas de sus lugares de residencia para cometer las masacres.